ANTROPOLOGÍA
Del griego anthropos, que significa hombre, y logos que significa razón, estudio, reflexión. Etimológicamente es el estudio o la reflexión general del hombre en todas sus dimensiones: biológicas, culturales y sociales.
Dentro de la antropología general, se han originado subdivisiones: antropología biológica, antropología cultural, y antropología filosófica como el estudio general y holístico del hombre, que se entiende como una realidad compleja, natural, histórica, cultural y social
ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA
Es la ciencia que estudia al hombre en sus aspectos biológicos, es decir, estudia al hombre en cuanto organismo animal, en la medida en que el hombre es fruto del proceso evolutivo, estudia también el conjunto de los homínidos, centrándose en el estudio de las variaciones físicas entre las poblaciones humanas a lo largo del tiempo. Una de las cuestiones fundamentales de la antropología biológica es la de situar al hombre dentro del sistema de seres vivos, para esclarecer su origen y evolución; otra de las cuestiones fundamentales es el estudio de las variaciones existentes entre grupos y etnias humanas, para establecer cuáles son los factores que originan estas diferencias
ANTROPOLOGÍA CULTURAL
Es una rama de la antropología que estudia las características del comportamiento aprendido en las sociedades humanas, es decir en la cultura. Es la ciencia que estudia el origen, el desarrollo, la estructura, las características y variaciones de la cultura humana, tanto de las sociedades del pasado como del presente
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
Es la reflexión filosófica que considera al hombre como objeto de estudio en una perspectiva global. Como reflexión filosófica, no es ciencia, sino análisis de los fundamentos de la misma noción del ser humano y de la consideración de éste como punto de partida de todo conocimiento sobre sí mismo y sobre el mundo. Por eso no se trata de un estudio particular sobre las características humanas, sino una reflexión filosófica y holística acerca del ser humano.
La antropología filosófica apareció en la época moderna, ya que sólo a partir del S XVII se pudo empezar a considerar el hombre independientemente de la teología. No obstante, aunque moderna como disciplina filosófica, la reflexión del hombre sobre el hombre es tan antigua como la filosofía misma
Si la filosofía antigua giraba fundamentalmente alrededor de la noción de "COSMOS" y reflexionaba sobre el hombre en relación con la naturaleza, la filosofía medieval entendía al hombre como una parte del ORDEN DIVINO, solamente la filosofía moderna ha permitido desatar al hombre de éstas ligaduras a l vez que crece la noción de INDIVIDUO
En definitiva, si es cierto que en toda filosofía hay una reflexión sobre el hombre, solamente a partir de la época moderna se abre una nueva perspectiva: el hombre ya no se entiende solamente desde su hipotética naturaleza, ni desde su perspectiva sobrenatural, sino que se liga a su acción, sus producciones, sus obras y relaciones con otros hombres
Se considera a Max Scheler (1875-1928) como el iniciador de la antropología filosófica que tiene en cuenta el fenómeno de la cultura y la historia (El puesto del hombre en el cosmos, 1928). Para Scheler, la antropología filosófica debe tratar al hombre como naturaleza, como voluntad, como ser racional, y sobre todo como hombre en su totalidad.La misión de la antropología filosófica es la de explicar a partir de la estructura fundamental del ser humano, todas las funciones y obras específicamente humanas: el lenguaje, la moralidad, el Estado, las armas, la guerra, los instrumentos, las técnicas, la religión, el arte, la ciencia y la filosofía misma. A partir de aquí, Scheler otorga al hombre un lugar especial en el cosmos por su intencionalidad, su apertura al mundo, su libertad y por la capacidad de poder trascender lo inmediato.
En lo biológico, Scheler considera que no hay diferencias de esencia entre los hombres y los animales, sino que las diferencias son de grado; pero insiste en la existencia en el ser humano de una dimensión específica que es EL ESPÍRITU lo que separa al hombre de la mera animalidad. Por ese espíritu, el hombre es capaz de decir "no", capaz de desligarse de sus instintos y de adaptar el medio ambiente a sus necesidades, en lugar de adaptarse él al medio ambiente como lo hacen los animales.
Resumiendo, Scheler afirma que, mientras la imaginación, la memoria, la sensibilidad y los sentimientos son fenómenos vitales no diferentes de los biológicos, en el hombre surge una dimensión diferente y específica: el espíritu, que le permite al hombre controlar y reprimir sus impulsos.
Extraído de Diccionario de filosofía Herder, versión CD
Prof.: Sandra Leyton
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