miércoles, 14 de marzo de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
SUMMA THEOLÓGICA, SANTO TOMÁS
Suma teológica - Parte Ia - Cuestión 2
Sobre
la existencia de Dios
Así,
pues, como quiera que el objetivo principal de esta doctrina sagrada es llevar
al conocimiento de Dios, y no sólo como ser, sino también como principio y fin
de las cosas, especialmente de las criaturas racionales según ha quedado
demostrado (q.1 a.7),
en nuestro intento de exponer dicha doctrina trataremos lo siguiente: primero,
de Dios; segundo, de la marcha del hombre hacia Dios; tercero, de Cristo, el
cual, como hombre, es el camino en nuestra marcha hacia Dios.
La reflexión sobre Dios abarcará tres partes. En la
primera trataremos lo que es propio de la esencia divina; en la segunda, lo que
pertenece a la distinción de personas; en la tercera, lo que se refiere a las
criaturas en cuanto que proceden de Él.
Con respecto a la esencia divina, sin duda habrá que
tratar lo siguiente: primero, la existencia de Dios; segundo, cómo es, o mejor,
cómo no es; tercero, de su obrar, o sea, su ciencia, su voluntad, su poder.
Lo primero plantea y exige respuesta a tres problemas:
Artículo 1: Dios, ¿es o no es evidente por sí mismo?
Objeciones por las que parece que Dios es evidente por sí
mismo:
1. Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas
cosas cuyo conocimiento nos es connatural, por ejemplo, los primeros
principios. Pero, como dice el Damasceno al inicio de su libro, el
conocimiento de que Dios existe está impreso en todos por naturaleza. Por
lo tanto, Dios es evidente por sí mismo.
2. Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas
cosas que, al decir su nombre, inmediatamente son identificadas. Esto, el
Filósofo en I Poster lo atribuye a los primeros principios de
demostración. Por ejemplo, una vez sabido lo que es todo y lo que es parte,
inmediatamente se sabe que el todo es mayor que su parte. Por eso, una vez
comprendido lo que significa este nombre, Dios, inmediatamente
se concluye que Dios existe. Si con este nombre se da a entender lo más inmenso
que se puede comprender, más inmenso es lo que se da en la realidad y en el
entendimiento que lo que se da sólo en el entendimiento. Como quiera que
comprendido lo que significa este nombre, Dios, inmediatamente está
en el entendimiento, habrá que concluir que también está en la realidad. Por lo
tanto, Dios es evidente por sí mismo.
3. Que existe la verdad es evidente por sí mismo,
puesto que quien niega que la verdad existe está diciendo que la verdad existe;
pues si la verdad no existe, es verdadero que la verdad no existe. Pero para
que algo sea verdadero, es necesario que exista la verdad. Dios es la misma
verdad. Jn 14,6: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Por lo
tanto, que Dios existe es evidente por sí mismo.
Contra
esto: Nadie puede pensar lo contrario de
lo que es evidente por sí mismo, tal como consta en el Filósofo, IV Metaphys. y
I Poster. cuando trata los primeros principios de la
demostración. Sin embargo, pensar lo contrario de que Dios existe, sí puede
hacerse, según aquello del Sal 52,1: Dice el necio en su interior: Dios
no existe. Por lo tanto, que Dios existe no es evidente por sí mismo.
Respondo: La evidencia de algo puede ser de dos modos.
Uno, en sí misma y no para nosotros; otro, en sí misma y para nosotros. Así,
una proposición es evidente por sí misma cuando el predicado está incluido en
el concepto del sujeto, como el hombre es animal, ya que el
predicado animal está incluido en el concepto de hombre. De
este modo, si todos conocieran en qué consiste el predicado y en qué el sujeto,
la proposición sería evidente para todos. Esto es lo que sucede con los
primeros principios de la demostración, pues sus términos como ser - no ser,
todo-parte, y otros parecidos, son tan comunes que nadie los ignora.
Por el contrario, si algunos no conocen en qué
consiste el predicado y en qué el sujeto, la proposición será evidente en sí
misma, pero no lo será para los que desconocen en qué consiste el predicado y
en qué el sujeto de la proposición. Así ocurre, como dice Boecio, que hay
conceptos del espíritu comunes para todos y evidentes por sí mismos que sólo
comprenden los sabios, por ejemplo, lo incorpóreo no ocupa lugar.
Por consiguiente, digo: La proposición Dios
existe, considerada en sí misma, es evidente por sí misma, ya que en
ella sujeto y predicado son lo mismo, pues Dios es su mismo ser, como veremos (q.3 a.4). Pero, puesto que
no sabemos en qué consiste Dios, para nosotros no es evidente, sino que
necesitamos demostrarlo a través de aquello que es más evidente para nosotros y
menos por su naturaleza, esto es, por los efectos.
A
las objeciones:
1. Conocer de un modo general y no sin confusión
que Dios existe, está impreso en nuestra naturaleza en el sentido de que Dios
es la felicidad del hombre; puesto que el hombre por naturaleza quiere ser feliz,
por naturaleza conoce lo que por naturaleza desea. Pero a esto no se le puede
llamar exactamente conocer que Dios existe; como, por ejemplo, saber que
alguien viene no es saber que Pedro viene aunque sea Pedro el que viene. De
hecho, muchos piensan que el bien perfecto del hombre, que es la
bienaventuranza, consiste en la riqueza; otros, lo colocan en el placer; otros,
en cualquier otra cosa.
2. Es probable que quien oiga la palabra Dios no
entienda que con ella se expresa lo más inmenso que se pueda pensar, pues de
hecho algunos creyeron que Dios era cuerpo. No obstante, aun suponiendo que
alguien entienda el significado de lo que con la palabra Dios se
dice, sin embargo no se sigue que entienda que lo que significa este nombre se
dé en la realidad, sino tan sólo en la comprensión del entendimiento. Tampoco
se puede deducir que exista en la realidad, a no ser que se presuponga que en
la realidad hay algo tal que no puede pensarse algo mayor que ello. Y esto no
es aceptado por los que sostienen que Dios no existe.
3. La
verdad en general existe, es evidente por sí mismo; pero que exista la verdad
absoluta, esto no es evidente para nosotros.
Artículo 2: La existencia de Dios, ¿es o no es demostrable?
Objeciones por las que parece que la existencia de Dios no
es demostrable:
1. La existencia de Dios es artículo de fe. Pero
los contenidos de fe no son demostrables, puesto que la demostración convierte
algo en evidente, en cambio la fe trata lo no evidente, como dice el Apóstol en
Heb 11,1. Por lo tanto, la existencia de Dios no es demostrable.
2. La base de la demostración está en lo
que es. Pero de Dios no podemos saber qué es, sino
sólo qué no es, como dice el Damasceno. Por lo tanto, no
podemos demostrar la existencia de Dios.
3. Si se demostrase la existencia de Dios, no sería
más que a partir de sus efectos. Pero sus efectos no son proporcionales a Él,
en cuanto que los efectos son finitos y Él es infinito; y lo finito no es
proporcional a lo infinito. Como quiera, pues, que la causa no puede
demostrarse a partir de los efectos que no le son proporcionales, parece que la
existencia de Dios no puede ser demostrada.
Contra
esto: está lo que dice el Apóstol en Rom
1,20: Lo invisible de Dios se hace comprensible y visible por lo creado. Pero
esto no sería posible a no ser que por lo creado pudiera ser demostrada la
existencia de Dios, ya que lo primero que hay que saber de una cosa es si
existe.
Respondo: Toda demostración es doble. Una, por la causa,
que es absolutamente previa a cualquier cosa. Se la llama: a causa de. Otra,
por el efecto, que es lo primero con lo que nos encontramos; pues el efecto se
nos presenta como más evidente que la causa, y por el efecto llegamos a conocer
la causa. Se la llama: porque. Por cualquier efecto puede ser
demostrada su causa (siempre que los efectos de la causa se nos presenten como
más evidentes): porque, como quiera que los efectos dependen de la causa, dado
el efecto, necesariamente antes se ha dado la causa. De donde se deduce que la
existencia de Dios, aun cuando en sí misma no se nos presenta como evidente, en
cambio sí es demostrable por los efectos con que nos encontramos.
A las objeciones:
1. La existencia de Dios y otras verdades que de Él
pueden ser conocidas por la sola razón natural, tal como dice Rom 1,19, no son
artículos de fe, sino preámbulos a tales artículos. Pues la fe presupone el
conocimiento natural, como la gracia presupone la naturaleza, y la perfección
lo perfectible. Sin embargo, nada impide que lo que en sí mismo es demostrable
y comprensible, sea tenido como creíble por quien no llega a comprender la
demostración.
2. Cuando se demuestra la causa por el efecto, es
necesario usar el efecto como definición de la causa para probar la existencia
de la causa. Esto es así sobre todo por lo que respecta a Dios. Porque para
probar que algo existe, es necesario tomar como base lo que significa el
nombre, no lo que es; ya que la pregunta qué es presupone
otra: si existe. Los nombres dados a Dios se fundamentan en los
efectos, como probaremos más adelante (q.13 a.1). De ahí que,
demostrado por el efecto la existencia de Dios, podamos tomar como base lo que
significa este nombre Dios.
3. Por
efectos no proporcionales a la causa no se puede tener un conocimiento exacto
de la causa. Sin embargo, por cualquier efecto puede ser demostrado claramente
que la causa existe, como se dijo. Así, por efectos divinos puede ser
demostrada la existencia de Dios, aun cuando por los efectos no podamos llegar
a tener un conocimiento exacto de cómo es Él en sí mismo.
Objeciones por las que parece que
Dios no existe:
1. Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda
totalmente anulado. Esto es lo que sucede con el nombre Dios al
darle el significado de bien absoluto. Pues si existiese Dios, no existiría
ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.
2. Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios,
no se busca en muchos. Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto
que Dios no existe, encuentra su razón de ser en otros principios; pues lo que
es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo que es intencionado lo
encuentra en la razón y voluntad humanas. Así, pues, no hay necesidad alguna de
acudir a la existencia de Dios.
Contra esto: está lo que se dice en Éxodo 3,14
de la persona de Dios: Yo soy el que soy.
Respondo: La existencia de Dios
puede ser probada de cinco maneras distintas. 1) La primera y más clara es la
que se deduce del movimiento. Pues es cierto, y lo perciben los sentidos, que
en este mundo hay movimiento. Y todo lo que se mueve es movido por otro. De hecho
nada se mueve a no ser que en cuanto potencia esté orientado a aquello para lo
que se mueve. Por su parte, quien mueve está en acto. Pues mover no es más que
pasar de la potencia al acto. La potencia no puede pasar a acto más que por
quien está en acto. Ejemplo: el fuego, en acto caliente, hace que la madera, en
potencia caliente, pase a caliente en acto. De este modo la mueve y cambia.
Pero no es posible que una cosa sea lo mismo simultáneamente en potencia y en
acto; sólo lo puede ser respecto a algo distinto. Ejemplo: Lo que es caliente
en acto, no puede ser al mismo tiempo caliente en potencia, pero sí puede ser
en potencia frío. Igualmente, es imposible que algo mueva y sea movido al mismo
tiempo, o que se mueva a sí mismo. Todo lo que se mueve necesita ser movido por
otro. Pero si lo que es movido por otro se mueve, necesita ser movido por otro,
y éste por otro. Este proceder no se puede llevar indefinidamente, porque no se
llegaría al primero que mueve, y así no habría motor alguno pues los motores intermedios
no mueven más que por ser movidos por el primer motor. Ejemplo: Un bastón no
mueve nada si no es movido por la mano. Por lo tanto, es necesario llegar a
aquel primer motor al que nadie mueve. En éste, todos reconocen a Dios.
2) La segunda es la que se deduce de la
causa eficiente. Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de
causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea
causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible. En
las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas
las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta,
sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que, si se quita la causa,
desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la
primera, no se daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas
eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder, no existiría la primera
causa eficiente; en consecuencia no habría efecto último ni causa intermedia; y
esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa
eficiente primera. Todos la llaman Dios.
3) La tercera es la que se deduce a partir
de lo posible y de lo necesario. Y dice: Encontramos que las cosas pueden
existir o no existir, pues pueden ser producidas o destruidas, y
consecuentemente es posible que existan o que no existan. Es imposible que las
cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre, pues lo que lleva en sí
mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo no existió. Si, pues, todas
las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no existir, hubo un tiempo en
que nada existió. Pero si esto es verdad, tampoco ahora existiría nada, puesto
que lo que no existe no empieza a existir más que por algo que ya existe. Si,
pues, nada existía, es imposible que algo empezara a existir; en consecuencia,
nada existiría; y esto es absolutamente falso. Luego no todos los seres son
sólo posibilidad; sino que es preciso algún ser necesario. Todo ser necesario
encuentra su necesidad en otro, o no la tiene. Por otra parte, no es posible
que en los seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando este
proceder indefinidamente, como quedó probado al tratar las causas eficientes
(núm. 2). Por lo tanto, es preciso admitir algo que sea absolutamente
necesario, cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él sea causa de
la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios.
4) La cuarta se deduce de la jerarquía de
valores que encontramos en las cosas. Pues nos encontramos que la bondad, la
veracidad, la nobleza y otros valores se dan en las cosas. En unas más y en
otras menos. Pero este más y este menos se dice de las cosas en
cuanto que se aproximan más o menos a lo máximo. Así,
caliente se dice de aquello que se aproxima más al máximo calor. Hay algo, por
tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy noble; y, en consecuencia, es el máximo
ser; pues las cosas que son sumamente verdaderas, son seres máximos, como se
dice en II Metaphys. Como quiera que en
cualquier género algo sea lo máximo, se convierte en causa de lo que pertenece
a tal género -así el fuego, que es el máximo calor, es causa de todos los
calores, como se explica en el mismo libro —, del mismo modo hay algo que en
todos los seres es causa de su existir, de su bondad, de cualquier otra
perfección. Le llamamos Dios.
5) La quinta se deduce a
partir del ordenamiento de las cosas. Pues vemos que hay cosas que no tienen
conocimiento, como son los cuerpos naturales, y que obran por un fin. Esto se
puede comprobar observando cómo siempre o a menudo obran igual para conseguir
lo mejor. De donde se deduce que, para alcanzar su objetivo, no obran al azar,
sino intencionadamente. Las cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin
sin ser dirigidas por alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha
por el arquero. Por lo tanto, hay alguien inteligente por el que todas las
cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios.
A las objeciones:
1. Escribe Agustín en el Enchiridio: Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera
permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser
omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la
infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien.
2. Como
la naturaleza obra por un determinado fin a partir de la dirección de alguien
superior, es necesario que las obras de la naturaleza también se reduzcan a
Dios como a su primera causa. De la misma manera también, lo hecho a propósito
es necesario reducirlo a alguna causa superior que no sea la razón y voluntad
humanas; puesto que éstas son mudables y perfectibles. Es preciso que todo lo
sometido a cambio y posibilidad sea reducido a algún primer principio inmutable
y absolutamente necesario, tal como ha sido demostrado
miércoles, 7 de marzo de 2012
martes, 6 de marzo de 2012
¿POR QUÉ ESTUDIAR FILOSOFÍA COMO ASIGNATURA?
"Para evitar la barbarie del especialista que desprecia cuanto ignora, para desenmascarar las ideologías esclavizadoras y fundamentalistas, para dejar de tener miedo a la libertad y llegar a ser hombres y mujeres críticos y autónomos, para superar los relativismos (...) descomprometidos y superficiales, indiferentes ante las injusticias y crímenes, etc. es preciso que se aprenda a filosofar. Si queremos interpretar correctamente el progreso científico-técnico, el mundo consumista sometido al marketing y a la publicidad, la frivolidad ambiental promovida y alentada por ciertos medios de comunicación de masas, el olvido de la cultura, el trabajo y el estudio como fundamento de mejora y progreso, etc., parece necesario conocer y construir la propia filosofía. Si estamos convencidos de que es preciso no perder de vista el reino de los fines, es decir, no tratar nunca como un medio a otras personas sino considerarlas en toda su dignidad, sea cual sea su profesión, sexo, nacionalidad, status social o condición; si pensamos que tenemos derecho a imaginar un país más creador y solidario, en el que el saber científico-técnico se armonice con los saberes estéticos, la reflexión filosófica debe formar parte del bagaje de los jóvenes"
J.L.Rozalén, Enseñar la Filosofía,las filosofías y a filosofar,en L. Cifuentes y J.M. Guterrez (coord), p 72
Prof.: Sandra Leyton
J.L.Rozalén, Enseñar la Filosofía,las filosofías y a filosofar,en L. Cifuentes y J.M. Guterrez (coord), p 72
Prof.: Sandra Leyton
CULTURA
DON VALENTÍN ESPINOSA.
“Quisiera hablarles del amigo más culto que yo conozco. El amigo más culto que yo conozco se llama Don Valentín Espinosa y no sabe leer. Pero es culto, profundamente culto, porque la cultura es transformar la naturaleza.
Cuando los hombres aparecieron en el mundo, por cualquiera de los caminos que ustedes quieran ,encontraron animales, montañas, viento, otros hombres, encontraron el mar, las nubes.
Todo eso, incluidos los otros hombres, eso es la naturaleza. Lo que el hombre no encontró, lo que el hombre agregó, lo que el hombre inventó, lo que el hombre puso en el mundo que él encontró, eso es cultura.
Desde pulir una piedra hasta una nave cósmica que va a llegar a Marte, eso es la cultura.
Contar un cuento que no existía en la naturaleza es cultura. Y Don Valentín Espinosa es el mejor cosechador de maíz que hay en la región. Por lo tanto, Don Valentín Espinosa es un hombre que está transformando la naturaleza y arranca maíz de tierras malas y saca grandes cosechas de tierras buenas y tiene la sonrisa y tiene la alegría y va entregando sus mazorcas a la gente como entrega también sus cuentos.
Así pues, que si él es capaz de transformar el mundo, si él es capaz de agregar algo al mundo, Don Valentín es profundamente culto. Por lo menos más culto que el licenciado Martínez que es notario público en mi pueblo, que sabe latín, pero que se ha pasado toda la vida atornillado en su escritorio sin cambiar nada en el mundo.
Don Valentín Espinosa pues, no sabe leer. Bueno, yo digo mal, yo me corrijo, Don Valentín Espinosa lee todo, fuera de los libros, lee todo. Porque Don Valentín Espinosa, por ejemplo, sabe leer en las nubes, sabe leer en las aguas del río, sabe leer en los ojos de las muchachas, sabe leer en los sueños, sabe leer en los movimientos de las hojas de los árboles, sabe leer en la forma en que se mueve el trigo en el viento, sabe leer en las risas de los niños, sabe leer las fotografías de los periódicos. En fin, fuera de los libros, Don Valentín lee en todos lados…”
Fragmento de una conferencia dictada por el poeta Mexicano Eraclio Zepeda en ocasión de la inauguración de una biblioteca popular , en la que propuso a los jóvenes la recolección por escrito de cuentos que se transmiten oralmente en la comunidad, porque “cuando muere un anciano muere una bibioteca.”
Citado por Marisa Berttolini y Mauricio Langón en su obra : “Diversidad cultural e interculturalidad.”
DEFINICIONES DE CULTURA:
“Cultura es lo que los hombres hacen de sí mismos y de su mundo , y lo que ellos piensan y hablan a este respecto.”MAURER AVALOS, EUGENIO, LA COSMOVISIÓN DE LOS TSELTALES-MAYAS, EN OTRAS CULTURAS, OTRAS FORMAS DE VIDA.
“Cultura es todo ese complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualquier otra capacidad o hábito adquirido por el hombre en tanto miembro de la sociedad.”TYLOR, EDWARD, LA CIENCIA DE LA CULTURA.
“Una cultura es el modo de vida de un pueblo, mientras que una sociedad es el conjunto organizado de individuos que siguen un modo de vida dado; más simplemente, una sociedad se compone de individuos, y la manera como se comportan constituye la cultura…”HERSKOVITZ, M, EL HOMBRE Y SUS OBRAS.
“Una cultura incluye todas las expectativas, modos de ver, creencias o acuerdos que influyen en el comportamiento de los miembros de un grupo humano. No es necesario que estas ideas compartidas sean conscientes, pero siempre se transmiten por medio del aprendizaje social y constituyen un conjunto de soluciones para resolver los problemas de adaptación a que se enfrenta toda sociedad humana.”BOCK, PHILIP, INTRODUCCIÓN A LA MODERNA ANTROPOLOGÍA CULTURAL.
“La cultura está constituida por patrones explícitos e implícitos de y para el comportamiento, adquiridos y transmitidos mediante símbolos que se constituye como el trazo distintivo de los grupos humanos. Hay que incluir también la expresión de estos símbolos en artefactos. El núcleo esencial de la cultura se encuentra en ideas transmitidas y seleccionadas por la tradición y especialmente en los valores a ellos unidos. Los sistemas culturales pueden ser considerados como producto de la acción o como elementos condicionantes de futuras acciones.” KROEBER Y KLUCKHOHN, CULTURE A CRITICAL REVIEW OF CONCEPTS AND DEFINITIONS.
Prof.: Sandra Leyton
ANTROPOLOGÍA
ANTROPOLOGÍA
Del griego anthropos, que significa hombre, y logos que significa razón, estudio, reflexión. Etimológicamente es el estudio o la reflexión general del hombre en todas sus dimensiones: biológicas, culturales y sociales.
Dentro de la antropología general, se han originado subdivisiones: antropología biológica, antropología cultural, y antropología filosófica como el estudio general y holístico del hombre, que se entiende como una realidad compleja, natural, histórica, cultural y social
ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA
Es la ciencia que estudia al hombre en sus aspectos biológicos, es decir, estudia al hombre en cuanto organismo animal, en la medida en que el hombre es fruto del proceso evolutivo, estudia también el conjunto de los homínidos, centrándose en el estudio de las variaciones físicas entre las poblaciones humanas a lo largo del tiempo. Una de las cuestiones fundamentales de la antropología biológica es la de situar al hombre dentro del sistema de seres vivos, para esclarecer su origen y evolución; otra de las cuestiones fundamentales es el estudio de las variaciones existentes entre grupos y etnias humanas, para establecer cuáles son los factores que originan estas diferencias
ANTROPOLOGÍA CULTURAL
Es una rama de la antropología que estudia las características del comportamiento aprendido en las sociedades humanas, es decir en la cultura. Es la ciencia que estudia el origen, el desarrollo, la estructura, las características y variaciones de la cultura humana, tanto de las sociedades del pasado como del presente
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
Es la reflexión filosófica que considera al hombre como objeto de estudio en una perspectiva global. Como reflexión filosófica, no es ciencia, sino análisis de los fundamentos de la misma noción del ser humano y de la consideración de éste como punto de partida de todo conocimiento sobre sí mismo y sobre el mundo. Por eso no se trata de un estudio particular sobre las características humanas, sino una reflexión filosófica y holística acerca del ser humano.
La antropología filosófica apareció en la época moderna, ya que sólo a partir del S XVII se pudo empezar a considerar el hombre independientemente de la teología. No obstante, aunque moderna como disciplina filosófica, la reflexión del hombre sobre el hombre es tan antigua como la filosofía misma
Si la filosofía antigua giraba fundamentalmente alrededor de la noción de "COSMOS" y reflexionaba sobre el hombre en relación con la naturaleza, la filosofía medieval entendía al hombre como una parte del ORDEN DIVINO, solamente la filosofía moderna ha permitido desatar al hombre de éstas ligaduras a l vez que crece la noción de INDIVIDUO
En definitiva, si es cierto que en toda filosofía hay una reflexión sobre el hombre, solamente a partir de la época moderna se abre una nueva perspectiva: el hombre ya no se entiende solamente desde su hipotética naturaleza, ni desde su perspectiva sobrenatural, sino que se liga a su acción, sus producciones, sus obras y relaciones con otros hombres
Se considera a Max Scheler (1875-1928) como el iniciador de la antropología filosófica que tiene en cuenta el fenómeno de la cultura y la historia (El puesto del hombre en el cosmos, 1928). Para Scheler, la antropología filosófica debe tratar al hombre como naturaleza, como voluntad, como ser racional, y sobre todo como hombre en su totalidad.La misión de la antropología filosófica es la de explicar a partir de la estructura fundamental del ser humano, todas las funciones y obras específicamente humanas: el lenguaje, la moralidad, el Estado, las armas, la guerra, los instrumentos, las técnicas, la religión, el arte, la ciencia y la filosofía misma. A partir de aquí, Scheler otorga al hombre un lugar especial en el cosmos por su intencionalidad, su apertura al mundo, su libertad y por la capacidad de poder trascender lo inmediato.
En lo biológico, Scheler considera que no hay diferencias de esencia entre los hombres y los animales, sino que las diferencias son de grado; pero insiste en la existencia en el ser humano de una dimensión específica que es EL ESPÍRITU lo que separa al hombre de la mera animalidad. Por ese espíritu, el hombre es capaz de decir "no", capaz de desligarse de sus instintos y de adaptar el medio ambiente a sus necesidades, en lugar de adaptarse él al medio ambiente como lo hacen los animales.
Resumiendo, Scheler afirma que, mientras la imaginación, la memoria, la sensibilidad y los sentimientos son fenómenos vitales no diferentes de los biológicos, en el hombre surge una dimensión diferente y específica: el espíritu, que le permite al hombre controlar y reprimir sus impulsos.
Extraído de Diccionario de filosofía Herder, versión CD
Prof.: Sandra Leyton
Del griego anthropos, que significa hombre, y logos que significa razón, estudio, reflexión. Etimológicamente es el estudio o la reflexión general del hombre en todas sus dimensiones: biológicas, culturales y sociales.
Dentro de la antropología general, se han originado subdivisiones: antropología biológica, antropología cultural, y antropología filosófica como el estudio general y holístico del hombre, que se entiende como una realidad compleja, natural, histórica, cultural y social
ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA
Es la ciencia que estudia al hombre en sus aspectos biológicos, es decir, estudia al hombre en cuanto organismo animal, en la medida en que el hombre es fruto del proceso evolutivo, estudia también el conjunto de los homínidos, centrándose en el estudio de las variaciones físicas entre las poblaciones humanas a lo largo del tiempo. Una de las cuestiones fundamentales de la antropología biológica es la de situar al hombre dentro del sistema de seres vivos, para esclarecer su origen y evolución; otra de las cuestiones fundamentales es el estudio de las variaciones existentes entre grupos y etnias humanas, para establecer cuáles son los factores que originan estas diferencias
ANTROPOLOGÍA CULTURAL
Es una rama de la antropología que estudia las características del comportamiento aprendido en las sociedades humanas, es decir en la cultura. Es la ciencia que estudia el origen, el desarrollo, la estructura, las características y variaciones de la cultura humana, tanto de las sociedades del pasado como del presente
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
Es la reflexión filosófica que considera al hombre como objeto de estudio en una perspectiva global. Como reflexión filosófica, no es ciencia, sino análisis de los fundamentos de la misma noción del ser humano y de la consideración de éste como punto de partida de todo conocimiento sobre sí mismo y sobre el mundo. Por eso no se trata de un estudio particular sobre las características humanas, sino una reflexión filosófica y holística acerca del ser humano.
La antropología filosófica apareció en la época moderna, ya que sólo a partir del S XVII se pudo empezar a considerar el hombre independientemente de la teología. No obstante, aunque moderna como disciplina filosófica, la reflexión del hombre sobre el hombre es tan antigua como la filosofía misma
Si la filosofía antigua giraba fundamentalmente alrededor de la noción de "COSMOS" y reflexionaba sobre el hombre en relación con la naturaleza, la filosofía medieval entendía al hombre como una parte del ORDEN DIVINO, solamente la filosofía moderna ha permitido desatar al hombre de éstas ligaduras a l vez que crece la noción de INDIVIDUO
En definitiva, si es cierto que en toda filosofía hay una reflexión sobre el hombre, solamente a partir de la época moderna se abre una nueva perspectiva: el hombre ya no se entiende solamente desde su hipotética naturaleza, ni desde su perspectiva sobrenatural, sino que se liga a su acción, sus producciones, sus obras y relaciones con otros hombres
Se considera a Max Scheler (1875-1928) como el iniciador de la antropología filosófica que tiene en cuenta el fenómeno de la cultura y la historia (El puesto del hombre en el cosmos, 1928). Para Scheler, la antropología filosófica debe tratar al hombre como naturaleza, como voluntad, como ser racional, y sobre todo como hombre en su totalidad.La misión de la antropología filosófica es la de explicar a partir de la estructura fundamental del ser humano, todas las funciones y obras específicamente humanas: el lenguaje, la moralidad, el Estado, las armas, la guerra, los instrumentos, las técnicas, la religión, el arte, la ciencia y la filosofía misma. A partir de aquí, Scheler otorga al hombre un lugar especial en el cosmos por su intencionalidad, su apertura al mundo, su libertad y por la capacidad de poder trascender lo inmediato.
En lo biológico, Scheler considera que no hay diferencias de esencia entre los hombres y los animales, sino que las diferencias son de grado; pero insiste en la existencia en el ser humano de una dimensión específica que es EL ESPÍRITU lo que separa al hombre de la mera animalidad. Por ese espíritu, el hombre es capaz de decir "no", capaz de desligarse de sus instintos y de adaptar el medio ambiente a sus necesidades, en lugar de adaptarse él al medio ambiente como lo hacen los animales.
Resumiendo, Scheler afirma que, mientras la imaginación, la memoria, la sensibilidad y los sentimientos son fenómenos vitales no diferentes de los biológicos, en el hombre surge una dimensión diferente y específica: el espíritu, que le permite al hombre controlar y reprimir sus impulsos.
Extraído de Diccionario de filosofía Herder, versión CD
Prof.: Sandra Leyton
lunes, 5 de marzo de 2012
CARACTERIZACIÓN DE LA FILOSOFÍA
Caracterización de la
filosofía
ARISTÓTELES
(Antigüedad,estagirita 384-322a.C.)
“La
filosofía tiene que ser la ciencia teórica de los primeros
principios y de las primeras causas (…) Lo que en un principio
llevó a los hombres a hacer las primeras indagaciones filosóficas
era, como lo es hoy, una mezcla de curiosidad y admiración. Entre
los objetos que admiraban y de que no podían dar razón se aplicaron
primero a los que estaban a su alcance, después avanzando paso a
paso quisieron explicarse los fenómenos de mayor magnitud, por
ejemplo, las fases de la luna, el curso del sol y de los astros,
finalmente la formación del Universo. (…) Por consiguiente, si los
primeros filósofos filosofaron para liberarse de la ignorancia, es
evidente que se consagraron a la ciencia para saber y no por miras de
utilidad. El hecho mismo constituye una prueba: casi todas las artes
que conciernen a las necesidades y las que se aplican al bienestar y
al placer eran ya conocidas cuando se comenzó a buscar explicaciones
de éste tipo. Es evidente que no estudiamos Filosofía por ningún
interés ajeno a ella”
(Metafísica)
K.
JASPERS ( Contemporáneo, alemán 1883-1969)
“Filosofía quiere decir ir de camino. Sus preguntas son más
esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una
pregunta. Pero este ir de camino-el destino del hombre en el tiempo-
alberga en su seno la posibilidad de una honda satisfacción (…)
Toda
filosofía se define ella misma con su realización Qué sea la
filosofía hay que intentarlo. Según esto, la filosofía es a la vez
actividad del pensamiento y la reflexión sobre este pensamiento, o
bien el hacer y el hablar de él Solamente sobre la base de los
propios intentos puede percibirse qué es lo que en el mundo nos hace
frente como Filosofía (…)
Hoy es
dable hablar de la Filosofía quizá en los siguientes sentidos:
-ver la
realidad en su origen
-apresar
la realidad conversando mentalmente con nosotros mismos en la
actividad interior
-abrirnos
a la vastedad de lo que nos rodea
-osar
la comunicación de hombre a hombre sirviéndonos de un espíritu de
verdad
-mantener
despierta siempre la razón, incluso ante lo más extraño
La
Filosofía es aquella concentración mediante la cual el hombre llega
a ser él mismo, al hacerse partícipe de la realidad”
(La
Filosofía)
F. WAISMAN
(Contemporáneo, alemán 1896-1959)
“¿El
filósofo es un mero disipador de nieblas? Si sólo pudiera hacer
eso, lo compadecería y lo abandonaría a su vocación
Afortunadamente, no es así; entre otras cosas, si se profundiza en
un problema filosófico, se puede llegar a algo positivo, por
ejemplo, a una comprensión más profunda del lenguaje Pongamos por
caso las dudas escépticas sobre los objetos materiales, sobre las
mentes de los demás, etc. Posiblemente la primera reacción sea
decir: estas dudas son ociosas De ordinario, quizá dude si terminaré
éste artículo, pero al cabo de cierto tiempo la duda se desvanece,
no puedo estar dudando eternamente; el destino de la duda es morir.
Pero las dudas suscitadas por los escépticos jamás mueren ¿Son
dudas? ¿Son pseudo problemas? Ellas solo aparecen así cuando se las
juzga a través de las normas gemelas del sentido común y el
lenguaje ordinario El verdadero problema es más profundo; surge de
la duda escéptica que se proyecta sobre los hechos mismos que
subyacen en el uso del lenguaje, sobre las características de la
experiencia que hacen posible la formación de conceptos, los que en
realidad están sedimentados en el uso de nuestras palabras más
ordinarias”
(Mi
perspectiva de la Filosofía)
J.M. BOCHENSKI
(Contemporáneo, polaco 1902-1995)
“La
filosofía es un asunto que no atañe sólo al profesor de ella Por
muy raro que parezca, probablemente no hay hombre que no filosofe O,
por lo menos, todo hombre tiene momentos en su vida que se convierte
en filósofo (...)De ahí, para todos, la importancia de la cuestión:
¿Qué es propiamente la filosofía?
(…)
Históricamente, es decir en lo que realmente han hecho los filósofos
y no en lo que han dicho acerca de su trabajo, la Filosofía ha sido
siempre, en su conjunto, una actividad racional y científica (…)
Más, si ello es así, nuevamente surge la pregunta : ¿un saber de
qué? (…) ¿Cuál es su terreno propio? A estas preguntas contestan
las diversas escuelas con respuestas muy variadas Sólo voy a
enumerar algunas de las más importantes
Primera
respuesta: la posibilidad del conocimiento, sus presupuestos y
límites (…)
Segunda
respuesta: los valores (…)
Tercera
respuesta: el hombre como fundamento y supuesto de todo lo demás
Cuarta
respuesta: la estructura del lenguaje científico (…)
Los
defensores de cada una de estas opiniones echan en cara a los
partidarios de las otras que no son en absolutos filósofos (…)
Ahora, si he de decir a ustedes mi modesta opinión personal, (…)
me parece muy razonable que se diga que la Filosofía ha de ocuparse
del conocimiento, de los valores, del hombre, del lenguaje. Pero,
¿por qué sólo de eso? ¿Ha demostrado algún filósofo que no haya
más objetos de la Filosofía? Nada semejante se ha demostrado jamás
Parece,
pues, que la Filosofía no puede ser identificada con las ciencias
especiales, ni limitada a un sólo terreno. Es en cierto sentido, un
saber universal. Su dominio no se limita, como el de las ciencias, a
un terreno estrictamente acotado. Más si ello es así, puede
suceder, y de hecho sucede, que la Filosofía trate los mismos
objetos de que se ocupan las ciencias ¿En qué se distingue entonces
la Filosofía respecto de ellas? (…)
Por su
punto de vista. Cuando considera un objeto, lo mira siempre y
exclusivamente desde el punto de vista del límite, de los aspectos
fundamentales. En éste sentido, la Filosofía es un saber de los
fundamentos. Donde las ciencias se paran, donde ellas no preguntan y
dan mil cosas por supuestas, allí empieza a preguntar el filósofo.
Las ciencias conocen; él pregunta qué es conocer. Los otros
formulan leyes, él se pregunta qué es la ley. El hombre ordinario
habla de sentido y finalidad. El filósofo estudia qué hay que
entender propiamente por sentido y finalidad. Así, la Filosofía es
también un saber radical, pues llega a la raíz de manera más
profunda que ninguna ciencia. Donde las otras se dan por satisfechas,
la Filosofía sigue peguntando o investigando.”
(Introducción
al pensamiento filosófico)
Prof.: Sandra Leyton.
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