Teoría de la personalidad
Freud no inventó
exactamente el concepto de mente consciente versus mente inconsciente, pero
desde luego lo hizo popular. La mente consciente es todo aquello de
lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes,
memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Cuando trabajamos muy
centrados en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, algo que
hoy llamaríamos “memoria disponible”: se refiere a todo aquello que somos
capaces de recordar; aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento,
pero que somos capaces de traer a la conciencia. Actualmente, nadie tiene
problemas con estas dos capas de la mente, aunque Freud sugirió que las mismas
constituían solo pequeñas partes de la misma.
La parte más grande
estaba formada por el inconsciente e incluía todas aquellas cosas que
no son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían
originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como otras que no
podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales como las emociones
asociadas a los traumas.
Primera
tópica
Las nuevas
concepciones sobre la personalidad o el psiquismo humano han coincidido en dar
una concepción integradora de las distintas instancias que la componen. Se ha
impuesto una representación cónica de la personalidad dividida en sistemas: consciente, preconsciente e inconsciente, cuyos límites se esfuman
y se vuelven imprecisos, de manera que configuran una organización evolutiva,
ascendente y de alguna manera inacabada.
Subjetivamente, el psiquismo consciente, aparece
como el conjunto de “datos inmediatos” que constituyen la experiencia
individual y que se ofrece a la intuición inmediata del sujeto constituyendo la
materia de la introspección
Objetivamente, o
visto “desde fuera”, el psiquismo consciente aparecería como la parte más
superficial (en cuanto externa) o periférica del mismo. Es el receptor de las
informaciones y estimulaciones del mundo exterior y las provenientes del
interior, a saber el mundo de emociones y vivencias placenteras y
displacenteras, recuerdos, fantasías, proyectos, etc. Constituye a su vez la base del sistema de relación y
comunicación entre las personas y se manifiesta más claramente a través del
lenguaje, privilegiando la palabra
El psiquismo preconsciente, aparece
como una zona de transición (o pasaje) entre lo consciente y lo inconsciente y
comprende todo un complejo grupo de “ideas”, afectos, operaciones, imágenes y “representaciones”
que no están en el campo actual de la consciencia, y se caracterizan porque
pueden llegar a hacerse conscientes. No todo lo percibido permanece en el campo
actual de la conciencia; esta es fundamentalmente selectiva de unas pocas
impresiones por demás fugaces. Todo el resto pasa a integrar el psiquismo
preconsciente y en oportunidades también el inconsciente.
El psicoanálisis
mostró que el sistema preconsciente estaba separado del inconsciente por una
censura que impide aflorar los contenidos inconscientes tal como son, y en el
otro extremo el preconsciente controla el acceso de las fantasías a la
realidad.
El preconsciente
designa lo que se halla implícitamente presente en la actividad mental, aunque
sin constituir objeto de conciencia.
El psiquismo inconsciente, y su
aceptación fue el tercer gran golpe que recibió el narcisismo del hombre. El
primero lo recibió de Copérnico cuando el hombre tuvo que convencerse que no
era el centro del universo; y el segundo de Darwin, cuando tuvo que aceptar que
no era un ser privilegiado, sino que provenía de una larga cadena evolutiva.
La idea de
inconsciente constituye la “premisa fundamental del psicoanálisis” y su más
significativo descubrimiento; el psicoanálisis no ve en la conciencia la
esencia de lo psíquico ya que considera que todo es, en un principio inconsciente,
y la cualidad de la conciencia puede agregarse después o faltar en absoluto
Según Freud los
procesos psíquicos pueden ser conscientes, preconscientes o inconscientes,
éstos últimos son aquellos procesos y contenidos psíquicos que no tienen acceso
tan fácil a la concienciación, sino que es preciso descubrirlos, adivinarlos y
traducirlos a expresión consciente.
Los contenidos del
inconsciente son: los “representantes de la pulsión” y no la pulsión misma ya
que “un instinto no puede devenir nunca objeto de la conciencia, únicamente
puede serlo la idea que lo representa”. Contiene todo “lo reprimido” que es una
parte del inconsciente, pero no todo el inconsciente. Inconsciente es
clásicamente todo “lo infantil” que hay en nosotros; según Freud, es la
represión infantil la que da lugar a la primera escisión entre el inconsciente
y el sistema consciente.
El inconsciente
tiene toda una serie de características y formas de actuar, con leyes propias y
mecanismos que caracterizan el llamado “proceso primario”, radicalmente
distinto del “proceso secundario” propio del psiquismo
consciente-preconsciente.
El “proceso
secundario” está constituido por la atención, el juicio, el razonamiento, el
pensamiento, la acción controlada; en él se busca la “lógica”, evitando toda
contradicción o distorsión del discurso.
El “proceso
primario” es un tipo de funcionamiento mental que presenta sus mecanismos
propios, regido por ciertas leyes que el sueño pone especialmente en evidencia.
El inconsciente
tiene una manera propia de actuar que se caracteriza por:
a)
Ausencia de cronología “los procesos del sistema inconsciente se
hallan fuera del tiempo (dice Freud), esto es, no aparecen ordenados
cronológicamente, no sufren modificación ninguna por el transcurso del tiempo y
carecen de toda relación con él” La ausencia de cronología se constata a diario
en los sueños; allí no hay pasado ni futuro, todas las acciones se desarrollan
en el aquí y ahora presente de la vivencia onírica.
b)
Ausencia de contradicción: posibilidad de coexistencia, “los impulsos
instintivos se hallan coordinados entre sí y coexisten sin influir unos sobre
otros, ni tampoco contradecirse”. Pueden así existir a la vez un sí y un no…,
amor y odio, sin que uno de los dos desplace o anule al otro, ni siquiera en
parte
c)
Ausencia de negación y duda el inconsciente no sabe decir que no, cuando
necesita una negativa debe recurrir a otros elementos, por ejemplo una parálisis
cuando lo que desea es precisamente no querer realizar algo que tiene que ver
con el miembro paralizado
d)
Sustitución de la realidad exterior por la
psíquica (interna) “los
procesos del sistema inconsciente carecen también de toda relación con la realidad”.
A veces (en los neuróticos, una
persona neurótica es, simplemente, una persona que sufre. Que sufre mucho. El concepto “neurosis” es sinónimo de “dolor
emocional excesivo”, con las secuelas psicoconductuales correspondientes. Estas
secuelas pueden ser de muchos tipos (ansiedades, fobias, depresión,
agresividad, hiperactividad, adicciones, obsesiones, miedos, problemas de
personalidad, etc.)), sin llegar a una sustitución de la realidad
externa, hay un desinterés y una tendencia a desvincularse de ella….justamente
para dar rienda suelta al mundo interno de sus fantasías.
El psicótico (clásicamente se consideran
psicosis todos los trastornos mentales en los que la pérdida de contacto con la
realidad es muy llamativa (por ejemplo, en casos en los que el paciente no
distingue en absoluto entre la realidad y su fantasía, o entre sus miedos internos
y las amenazas reales, etc.), por el contrario, la sustituye y bajo el
dominio tiránico de sus fantasías, cree vivir en la realidad lo que sus deseos
inconscientes le imponen.
e) Predominio
del principio del placer, el
principio del placer es uno de los dos principios que rigen el funcionamiento del
aparato psíquico, y tiene como finalidad evitar el displacer y procurar el
placer.
El otro es el principio de la realidad, que gobierna las
funciones yoicas. El hombre normal se guía por el principio de realidad, es
decir, aprende a esperar y a acomodarse para conseguir la satisfacción
instintiva.
f) Desplazamiento:
“consiste en que el
acento, el interés, la intensidad de una representación puede desprenderse de
ésta para pasar a otras representaciones”. Las fobias de los neuróticos se
explican por el desplazamiento: las fobias hacia los animales, en particular,
resultan de la “transferencia sobre el animal de un temor que en un principio,
tenía otro objetivo muy diverso”
g) Condensación,
mecanismo por el cual “una
representación única contiene por sí sola, varias cadenas asociativas. Podemos
formar una tal persona compuesta formando rasgos de dos o más diferentes y
atribuyéndolos a una sola, dando la figura de una y pensando en nuestro sueño
en el nombre de la otra.”
Psiquismo y conducta del hombre, Miguel Ángel Tosar
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